El continuo encarecimiento del combustible, así como una mayor necesidad de aumentar la eficiencia energética en la industria, ha provocado que en los últimos años, se busque poner en uso la energía “residual” que hoy en día es lanzada a la atmósfera sin ningún tipo de aprovechamiento.

 

Los proyectos de recuperación de calor, son soluciones a medida, desarrolladas a partir de las condiciones de los flujos de gases existentes (limpieza, composición química, temperatura, etc.), así como el producto final de dicho aprovechamiento que mejor se ajuste a las necesidades del cliente, siendo algunas de las aplicaciones más comunes:

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• Precalentamiento de aire comburente, con el objetivo de ahorrar combustible.

• Generación de calor en forma de vapor saturado, agua caliente/sobrecalentada, y aceite térmico.

• Generación de agua helada mediante un chiller de absorción.

• Generación de electricidad.